martes, 2 de junio de 2020

Ambientes Virtuales

P-Learning (del inglés Pervasive Learning) o aprendizaje generalizado. En este caso, se emplean “ordenadores que obtienen información sobre el contexto de aprendizaje a través de pequeños dispositivos inteligentes integrados como sensores o etiquetas, para ofrecer un modelo de aprendizaje que permite la comunicación mutua, la contextualización y la adaptabilidad de la información al contexto de aprendizaje” (Morfi, 2011).


“Aprendizaje generalizado”, según lo descrito por Dan Pontefract, es aprender a la velocidad de la necesidad, a través de modalidades de aprendizaje formal, pero también informal y social. Consiste en adaptar el contenido a cada alumno, en términos de planes y objetivos, pero con la sensibilidad de adaptarse a sus habilidades, hábitos y necesidades. Se trata de integrar el aprendizaje hasta fundirlo con nuestro trabajo, aficiones y demás intereses.

Referencias Bibliográficas 
http://ambientevirtualeduca.blogspot.com/2018/11/p-learning.

Conociendo al P-Learning


P-learning

Las nuevas modalidades de estudio hoy en día han evolucionado a través los tiempos han cambiado su nombre como. Aprendizaje on line, aprendizaje virtual entre otros, así se ha logrado la atención de todos los usuarios de la red y de forma presencial, como satisfacer necesidades de enseñanza aprendizaje como estrategias mixtas de adquirir un conglomerado de conocimientos que lleva cada ser humano a despertar curiosidades e ir más allá.

Es por ello que en los últimos años se ha venido construyendo espacios formativos en que se van adaptando metodologías con herramientas basadas en TIC, con el fin de establecer conexión entre los usuarios y los facilitadores cuya información es difundida haciendo viral el modelo contructivista a través de una moderada organización en procesos formativos e informativos, mostrándo las capacidades internas de cada uno.

Sin embargo hay objetivos claros y firmes con respecto a la modalidad p-learning que con lleva al desarrollo de ambientes de aprendizaje de forma mixta puestas a las necesidades forjando ventajas y desventajas en la personalización de aprendizaje.


P-Learning y su influencia en la salud ocupacional.

La realidad actual está definida por otros conceptos tales como movilidad e ubicuidad, ya que podemos comunicarnos, interaccionar, trabajar y aprender en cualquier momento y lugar a través de dispositivos móviles. Términos que definen también la transformación que estamos viviendo en el ámbito de la salud y cómo está impactando el p-learning en el seno de las organizaciones.


El aprendizaje ha dejado de ser algo que recibimos en momentos puntuales de nuestra vida, como lo es la universidad o la formación continuada. En el contexto actual hablamos de lifelong learning (aprendizaje durante toda la vida) y de la oportunidad que tenemos de estar en continuo aprendizaje.


El paciente es el eje del equipo y esencial para el aprendizaje en salud
Si hablamos de gestión integral del conocimiento deberemos incluir a los pacientes en esta ecuación, para que ellos mismos aporten su conocimiento y su propia experiencia en salud, lo que favorecerá sin duda el aprendizaje de otros pacientes.


Estrategias que se están desarrollando en distintos servicios de salud, como los programas de paciente experto o activo, y que pueden extender su potencial gracias al impacto que tiene el aprendizaje en línea, consiguiendo así llegar y conectar a personas que están muy alejadas geográficamente, pero que comparten una condición similar de salud.

Y aquí incluimos no solamente los programas de formación, escuelas y aulas de pacientes, sino también los foros informales y las propias comunidades virtuales de pacientes.


En un momento en el que los profesionales de la salud somos cada vez más trabajadores del conocimiento, tiene mucho sentido hablar de p-learning en este ámbito, como método para optimizar nuestra forma de aprender y generar nuevo conocimiento.

Bibliografía consultada

Fundamentos pedagógicos

El P-Learning es un concepto que se fundamenta en premisas y principios de las teorías del aprendizaje sociocultural, constructivista y conectivista, sobre el modo más adecuado en que se debe organizar el aprendizaje. Del conectivismo se rescatan sus aportes en relación a las redes de aprendizaje y la habilidad para establecer conexiones entre ideas y conceptos, lo cual se constituye en un prerrequisito para que el estudiante pueda usar, mantener y desarrollar sus redes de aprendizaje y sus P-Learning.

Por otro lado, las competencias son el conjunto de habilidades, técnicas y procedimientos que el alumnado desarrollará para tener éxito en la vida, a través de todas y cada una de las distintas asignaturas del currículo (educación) . Las competencias básicas son las siguientes: la competencia lingüística, la competencia social y cívica, la competencia lógico-matemática, la competencia digital y la competencia en aprender a aprender, entre otras. ​No obstante, es necesario ser conscientes de la existencia de otras competencias propias para desenvolverse correctamente en los P-Learning

Lo más importante, es que el alumnado actúe de forma responsable al utilizar este tipo de metodología de forma autónoma.​ En dichas competencias enmarcamos la autorregulación del propio aprendizaje de manera autónoma, la capacidad de organización y planificación, sin obviar los valores, actitudes, así como la motivación desarrollada por los estudiantes. Cabe destacar, por tanto, la competencia digital y la competencia en aprender aprender , ya que se hallan estrechamenente relacionadas con los P-Learning.

Aplicaciones P-Learning.

P-Learning. Aplicaciones

Ésta modalidad educativa consiste en adaptar el contenido a cada alumno, en términos de planes y objetivos, pero con la sensibilidad de adaptarse a sus habilidades, hábitos y necesidades; integrándolo con nuestro trabajo, aficiones y demás intereses.

  1. El papel del aprendiz: El alumno es un sujeto activo, buscador, editor, creador, adaptador y emisor de contenidos, un “prosumidor”.

  2. La posibilidad de personalización del proceso: Incentiva que el alumno busque y aproveche oportunidades de aprendizaje y utilice servicios y herramientas en la medida de sus necesidades, en oposición a una selección de actividades, herramientas, servicios y contenidos iguales para todos y decidida por terceros.

  3. Los contenidos: Se retroalimentan de contenidos de libre acceso por Internet seleccionados por los usuarios, o sistemas colectivos de filtrado y recomendación.

  4. La implicación social: La clave del proceso  remite a la implicación que experimenta el alumno en una o varias comunidades de aprendizaje, lo cual aumenta la presencia social.

  5. La propiedad y protección de los datos: Los estudiantes pueden acceder a los contenidos gratuitamente, reproducir y reutilizarlos bajo las condiciones estipuladas por el autor o autores y crear y compartir los suyos propios.

  6. La cultura educativa y organizativa: El objetivo radica en el desarrollo de un alumno organizado que es capaz de relacionarse y situarse en una posición interesante para su aprendizaje partiendo de sus propias necesidades.

  7. Aspectos tecnológicos: Se destacan herramientas de software social débilmente acopladas y la agregación de múltiples fuentes de información, frente al modelo de plataforma cerrada y repositorio de materiales seleccionados y “aprobados” del enfoque tradicional. 
Bibliografía consultada

Orígenes del P-Learning.

P-learning en formación formal es posible pero complejo por todas las enormes tradiciones, costumbres e intereses creados en torno a la formación. La personalización del aprendizaje (p-learning) requiere de otra mirada a la formación. Esa mirada la podemos hacer a través del retrovisor. Si nos remontamos 40 años, encontramos el trabajo de un visionario que ya entonces veía las contradicciones de la educación escolarizada: Iván Illich (1974).  Illich decía que “un buen sistema educacional debería tener tres objetivos: proporcionar a todos aquellos que lo quieren el acceso a recursos disponibles en cualquier momento de sus vidas; dotar a todos los que quieran compartir lo que saben el poder de encontrar a quienes quieran aprender de ellos; y finalmente, dar a todo aquel que quiera presentar al público un tema de debate la oportunidad de dar a conocer su argumento” (p. 101).

Dicho sistema debería ofrecer, desde el punto de vista de Illich, cuatro tipos diferentes de recursos:
  1. Servicios de referencia respecto a objetos educativos que faciliten el acceso a cosas o procesos usados para el aprendizaje formal.
  2. Lonjas de habilidades que permitan a unas personas hacer una lista de sus habilidades, las condiciones según las cuales están dispuestas a servir de modelos a otros que quieran aprender esas habilidades y direcciones en que se les puede hallar.
  3. Servicio de búsqueda de compañero: una red de comunicaciones que permita a las personas describir la actividad de aprendizaje a la que quiere dedicarse para poder encontrar un compañero.
  4. Servicio de referencia respecto de educadores independientes que ofrecen sus servicios. Decía Illich que “Tales educadores podrían elegirse encuestando o consultando a sus clientes anteriores”.
Pues bien, creo que hoy en día disponemos de todos los recursos que Iván Illich requería para poder “desescolarizar” la educación. En primer lugar disponemos de una enorme red de contenidos digitales en diferentes formatos (texto, audio, vídeo, imagen) a las cuales las personas pueden acceder en general de forma libre y gratuita. En segundo lugar, disponemos de los recursos tecnológicos para poder poner a las personas en contacto a partir de sus propias necesidades y disponibilidades. Los portafolios electrónicos que permiten disponer y ofrecer públicamente la “expertise” de cada persona; las redes sociales, especialmente las profesionales tipo Linkedin, que permiten no sólo localizar personas, sino establecer contactos y espacios de debate. Por otra parte, disponemos de herramientas ya muy elaboradas y fáciles de utilizar para desarrollar una comunicación asíncrona y síncrona (videoconferencias, videotutorías), que permiten que unas personas puedan ponerse en contacto con otras con una finalidad de formación sin que las limitaciones de espacio y tiempo sean un condicionante.

En definitiva, disponemos de herramientas que nos pueden ayudar a desescolarizar progresivamente la formación. Personalizar la formación representa ir más allá de la utilización de las herramientas tecnológicas, tal como planteaba al principio. No estamos proponiendo abolir la formación formal tal como ahora la conocemos. Lo que necesitamos es abrir espacios que favorezcan la autoformación a través del diseño y desarrollo de planes personales de aprendizaje. Espacios que permitan que cualquier persona pueda recibir apoyo, asesoría, acompañamiento, coaching de otras personas o grupos con los que pacta un proceso formativo específico para unas necesidades de formación concretas.

La idea del p-learning no es nueva. Tampoco lo son muchas de las ideas que al amparo de los avances en las tecnologías venimos observando. Sin embargo hay momentos en los que confluyen la idea (ya existente desde hace tiempo) con la oportunidad (la disponibilidad de medios técnicos para hacerla realidad). En nuestra mano está aprovechar esta oportunidad para transformarla en oportunidad de verdadero aprendizaje para muchas personas que necesitan una alternativa a su difícil situación laboral o personal.

Ambientes Virtuales

P-Learning (del inglés Pervasive Learning) o aprendizaje generalizado. En este caso, se emplean “ordenadores que obtienen información sobre...